El efecto Coronavirus a nivel mundial nos hace replantear muchas de nuestras soluciones en control de accesos en centros críticos, donde hasta hoy, las soluciones biométricas por huella eran de las más eficaces y económicas.

Al igual que todos tomamos precauciones a la hora de tocar barandillas, botoneras de ascensor o manecillas de puertas por el peligro de contagio, en el caso de un lector biométrico por huella es inevitable tener que tocar el sensor para que realice la lectura y además, inevitablemente todas las personas de la organización van a tener el riesgo de contagio al tener que tocarlo.

Por suerte, en nuestro caso, todos los lectores de huella digital que ha suministrado Accesor en anterioridad tienen la opción de tarjeta de proximidad, permitiendo utilizar las dos tecnologías y evitando que los biométricos por huella puedan quedar contaminados.

Otro caso de riesgo son las manecillas y los bombines electrónicos donde una vez hemos pasado la tarjeta RFID hemos de tocar o mover el pomo para abrir la puerta. El echo de ser un sistema mecánico nos obliga a tocar una zona concreta de la puerta por todas las personas que pasen, aumentando el riesgo de contagio.

Esto nos ha hecho reflexionar en que soluciones y equipos pueden minimizar el riesgo al contagio del Covid19 sin perder seguridad y practicidad en el control de accesos.

Si la puerta es batiente, podemos añadir un sistema motorizado que nos abrirá y cerrará sin tener que tocar el tirador, si además el control de accesos es por proximidad (RFID) o con un sistema manos libres, evitaremos tocar el lector. Los pulsadores de salida, pueden ser sin contacto, o mediante elementos de detección como radares o espiras magnéticas.